lunes, 3 de junio de 2019

ABHIE YOGA de pies a cabeza

ABHIE Yoga de pies a cabeza

Comenzando por los pies.
Nuestros pies, generalmente, pasan desapercibidos en el cotidiano, valorizamos más el tacto con nuestras manos, y todo lo que con ellas podemos llevar a cabo. Los pies, son la base sobre la que nos apoyamos la mayor parte de nuestra vida, y junto con las piernas son muy importantes, para muchas de nuestras posturas de Yoga. Las plantas de los pies, son nuestras raíces, el Yoga nos hace una invitación abierta a conectarnos con la Tierra.
Un poco de anatomía
El pie es aquella extremidad inferior en la que recae el peso del cuerpo y la que permite la locomoción. Está formado por 26 huesos. Éstos pueden dividirse en tres partes: el tarso, el metatarso y las falanges.
También contienen diferentes articulaciones, músculos, ligamentos, etc. Además, en las plantas de los pies hay infinidad de terminaciones nerviosas.
La movilidad y la estabilidad de las articulaciones proviene de la relación entre tres variables: la forma de nuestros huesos, las estructuras que conectan los huesos entre sí en las articulaciones y los músculos que rodean la articulación.

Pies y Yoga
El Yoga otorga una especial importancia a la función de los pies, ya que la posición de los mismos, guía a las rodillas y a las caderas, por lo tanto, tienen un papel fundamental en la alineación de todo el cuerpo. Es fundamental « pisar bien » repartiendo el peso de forma equilibrada entre las « cuatro esquinas »; la base del dedo gordo, talón interior, la base del dedo meñique y talón exterior.

Apoyo de los pies
Respecto al apoyo de los pies en las posturas de pie, hay ciertas patologías asociadas básicamente a la falta del arco interno del pie o a su aumento de altura.
Un buen apoyo de la base del pie se caracteriza por presentar una huella plantar similar a la imagen del centro, desviándose hacia pie plano si disminuye o es inexistente el arco plantar interno o hacia pie cavo si existe un aumento del arco interno.
Durante la práctica de asanas de pie, según la postura y nuestra anatomía, la tendencia de nuestro pie será distribuir de manera irregular la base de apoyo del pie sobre el suelo. Nuestro trabajo en las posturas, es realizar una correcta distribución del peso sobre la planta del pie, que debe ser uniforme entre el área frontal del pie, el talón y también entre el borde externo y el borde interno del pie.

Beneficios de un buen apoyo de los pies en la tierra
• Relaja el sistema nervioso.
• Estimula la circulación sanguínea.
• Fortalece articulaciones de tobillos, rodillas y caderas.
• Es muy bueno para problemas de espalda.
• Libera de cargas negativas que son perjudiciales para la salud. 

¿Cómo podemos beneficiar nuestros pies?
Empieza tu práctica o termina tu día con un masaje con una pelota de tenis, presiona la pelota contra el piso, mientras que mueves tu pie en diferentes direcciones, deslizarla por toda la superficie del pie, esto ayuda a relajar la fascia plantar y estimula los puntos reflejos de los órganos.
Otra actividad que podés hacer, es levanta los dedos, bien abiertos y extendidos, activará la musculatura de tus piernas.