Principio Vibración-
Naturaleza del Universo-Campo unificado-El alma.
Visión Deepack Chopra.
Si pudieran ver el
cuerpo físico, desde el punto de vista de un investigador de la física
cuántica, se darían cuenta que está compuesto por átomos y que los átomos están
dispuestos a través de espacios vacíos, apareciendo, desintegrándose,
desapareciendo constantemente. Estas partículas no son objetos materiales,
aunque parezcan serlo; en realidad, son fluctuaciones de energía en el campo
energético. La visión de Deepak Chopra – Principio de Vibración – Naturaleza
del Universo – Campo unificado - El alma Si pudiéramos ver el cuerpo tal cual
es, lo veríamos, proporcionalmente, tan vacío como el espacio intergaláctico.
Cada átomo del cuerpo es, en sí, un sistema solar completo. Repito, si
pudiéramos verlo tal cual es, sin el artificio de la experiencia sensorial,
sólo veríamos un gran vacío con algunos puntos aislados y descargas eléctricas
aisladas. El Ayurveda tiene mucho que decir sobre el vacío. El vacío es el
terreno esencial de nuestro ser. Y este vacío no es una porción vacía de nada,
es una plenitud de inteligencia no material. Eso es lo que somos: inteligencia
no material que se expresa como cuerpo material. El cuerpo material viene y se
va, pero la inteligencia no-material, la plenitud de inteligencia no-material
permanece por siempre. Está más allá del tiempo y del espacio. Estructura la
experiencia del cuerpo físico. En función de cómo vibra la energía está
codificada para transmitir información diferente. Es como escuchar la radio si
sintonizamos el 101.5 de la FM por ejemplo escucharemos sólo música clásica. Si
cambiamos a una frecuencia de ondas de radio ligeramente distinta por ejemplo
al 101.9 de la FM quizás escuchemos rock and roll. De esta manera, el mundo
físico, el mundo de los objetos y la materia esta hecho de información
contenida en una energía que vibra a distintas frecuencias. La razón por la que
no vemos el mundo como una enorme red de energía es porque vibra demasiado
rápido. Nuestros sentidos que funcionan lentamente sólo pueden registrar trozos
de esta energía y actividad y estos conglomerados de información se convierten
en una silla, en mi cuerpo, en el agua, en todos los objetos físicos del
universo visible. Esto es similar a lo que ocurre cuando vemos una película.
Como sabemos, la película está compuesta por fotogramas individuales separados
por franjas. Sin embargo cuando vemos la película, pasa tan rápido que nuestros
sentidos no perciben la discontinuidad. Los percibimos como un flujo constante
de información. En el ámbito cuántico, los trozos de campos de energía que
vibran a diferentes frecuencias, y que percibimos como objetos sólidos, forman
parte de un campo de energía colectivo. Si pudiéramos percibir todo lo que
ocurre en el ámbito cuántico, veríamos que formamos parte de un gran caldo de
energía y que todas las cosas, cada uno de nosotros y todos los objetos del
ámbito físico, son sólo un conglomerado de energía que flota en este caldo de
energía. En todo momento, nuestro campo de energía está en contacto con el de
todos los demás e influye en él; todos respondemos a esa experiencia. En un
nivel más profundo, en realidad no hay límites entre nuestro ser y el Universo.
Cuando tocamos un objeto, lo sentimos sólido, como si hubiera un límite
definido entre éste y nosotros. Los físicos dirían que percibimos la solidez de
ese límite porque todo está hecho de átomos, que la solidez es la sensación que
obtenemos cuando los átomos chocan contra otros átomos. Pero piensa qué es un
átomo. Los átomos constan de un pequeño núcleo y una gran nube de electrones
que lo rodean. No hay un caparazón rígido en su exterior, sólo una nube de
electrones. Para visualizarlo, imagina un cacahuete en medio de un estadio de
fútbol. El cacahuete representa el núcleo, y el estadio, el tamaño de la nube
de electrones que lo rodea. Cuando tocamos un objeto, percibimos solidez al
contacto de las nubes de electrones. Ésa es nuestra interpretación de la
solidez, dada la sensibilidad (o relativa insensibilidad) de nuestros sentidos.
Los ojos están programados para ver los objetos como tridimensionales y sólidos.
Las terminales nerviosas están programadas para sentir los objetos como
tridimensionales y sólidos. Sin embargo, en la realidad del ámbito cuántico, la
solidez no existe. ¿Hay solidez cuando chocan dos nubes? No. Se funden y se
separan. Algo similar ocurre cuando tocamos un objeto. Nuestros campos de
energía (y nubes de electrones) chocan, algunas porciones pequeñas se funden y
luego te separas. Aunque nos percibamos como un todo, hemos cedido un poco de
nuestro campo de energía al objeto y a cambio obtenemos un poco de la suya. Con
cada encuentro intercambiamos información y energía, y cuando nos separamos nos
transformamos un poco. Aquí podemos comprobar también cuan conectados estamos
con el mundo físico. Constantemente compartimos porciones de nuestros campos de
energía, por lo que todos, en este nivel cuántico, en el nivel de nuestras
mentes y seres, estamos conectados. Todos estamos correlacionados con los
demás.”