Los Chakras sus
colores , energía y el Aura.
Siempre me intrigó conocer un poco más sobre estos temas tan
interesantes, aquí una breve reseña en extracto del libro “Viaje a través de
los Chakras” de Ravi y Monoo Ratan.
Muchas mentes científicas han mantenido la idea de una
energía universal, que domina toda la naturaleza; registros de esta energía
percibida se hallaron en literatura pitagórica alrededor del año 500 a. de C.
Los eruditos del siglo XII Boirac y Liebeault, afirmaban, que los humanos
tienen una energía que puede causar interacción incluso a cierta distancia. Por
consiguiente, una persona puede tener efecto sano o insano en otra simplemente
con su presencia. En 1737, el matrimonio Kirlian, de Rusia, desarrolló un
aparato para fotografiar el cuerpo humano envuelto en el aura luminosa. Incluso
pudo fotografiar campos energéticos luminosos similares alrededor de las
frutas, verduras, e incluso cosas inertes. En 1911, William Kilner, doctor en
medicina, aseguró haber visto la energía humana por medio de pantallas y
filtros de colores. Describió el aura que había visto como una neblina
brillante alrededor de todo el cuerpo que se podía describir como en tres
zonas: una capa vaporosa de 2,5 centímetros, que manaba perpendicularmente del
cuerpo, seguida hacia el exterior por una suave y delicada luminosidad de unos
15 centímetros de ancho. Según él, el aura difiere de un individuo a otro dependiendo
de su edad, sexo, capacidad mental y salud. Diagnosticó enfermedades viendo la
variación y las manchas del aura.
Durante tiempo, muchos científicos, doctores, psiquiatras y
sanadores has estudiado y experimentado con el campo de energía humano
utilizando instrumentos electrónicos y médicos e incluso la clarividencia, para
observar los patrones y hacer diagnósticos de dolencias físicas, fisiológicas y
mentales, dando de ese modo indicios de que las emisiones electromagnéticas y
luminosas del cuerpo humano están relacionadas con la salud. Uno de los
trabajos más importantes en este campo lo realizó la Dra. Valorie Hunt, que
dirigió una investigación en la que mostraba las correlaciones de color y
frecuencia. En una serie de experimentos que registraban los patrones de
frecuencia, y onda de diferentes partes del cuerpo, la dra Hunt y asociados ,
concluyeron que los colores áuricos estaban correlacionados con la misma
frecuencia de onda. Su investigación, en Febrero de 1998, mostraba las
siguientes correlaciones color/frecuencia (medidas en Hertz o ciclos por
segundos, Hz) que explicaban que estas bandas de frecuencia , excepto las
bandas extras de azul y violeta, están en orden inverso a la secuencia de
colores del arcoíris:
AZUL
250-275Hz. más 1.200
VERDE
250-475Hz.
AMARILLO 500-700Hz.
NARANJA 950-1.050Hz.
ROJO
1.000-1.200HZ.
VIOLETA
1.000-2.000 más 300-400, 600-800Hz.
BLANCO
1.100-2.000Hz.
La Dra. Hunt, también afirmó, que generalmente los chakras
tienen los mismos colores, mencionados en la literatura metafísica como Muladhara
/base raíz, ROJO; hipogástrico/ Sacro, NARANJA;
bazo/ Plexo solar, AMARILLO; Corazón,
VERDE; Garganta, AZUL; Tercer ojo,
VIOLETA y Corona, BLANCO.
La actividad en ciertos chakras parece disparar un aumento
de actividad en otros. Las mediciones de la Dra. Valorie Hunt, muestran
frecuencias concretas, para colores concretos del aura. Todas estas mediciones,
junto con todas las demás medidas del Campo de Energía Humano concuerdan con un
proceso fisiológico normal del cuerpo y van más allá al proporcionar un
vehículo para la función psicosomática.
El médico Robert O. Becker documentó el cuerpo energético
humano como una frecuencia eléctrica en su libro The Body Electric. Bruce Taino
de Taino Technology de Cheney, Washington, desarrolló un equipo para medir las
biofrecuencias de los seres humanos y
los alimentos. Utilizó monitores de frecuencia para determinar la relación
entre frecuencia y enfermedad. Al medir en megahercios, se descubrió que un
cuerpo típico sano, tenía un rango de frecuencia entre 62 y 78MHz. Todas las
formas cuando se crean son perfectas, pero cuando se produce cualquier
desequilibrio en el campo energético, este se muestra también en el nivel
básico. De la misma manera, se ha observado que el proceso de la enfermedad se
establece a 58MHz. Este campo energético se puede perturbar incluso por un
simple pensamiento negativo. En varios estudios se ha observado que los
pensamientos negativos bajaban la frecuencia medida de una persona hasta 12MHz.
Y los pensamientos positivos elevaban la frecuencia en 10MHz.
También se halló que
la oración y la meditación aumentan los niveles de frecuencia en 15MHz. Esto
hace creer que los niveles prolongados de estrés, ansiedad, depresión, etc.,
dan como resultado un descenso en el cuerpo energético, al igual que los
niveles de inmunidad, permitiendo que la enfermedad se establezca, como en el
caso de todos los trastornos psicosomáticos.