La
respiración es un proceso automático, natural que el cuerpo ejecuta normalmente
como la digestión, que pasa inadvertido y no tenemos que hacer nada para que
suceda.
Pero respirar es una forma sencilla de depurar nuestro cuerpo. La respiración conciente tiene muchos propósitos entre ellos: relajar y sanar, y esto se consigue modificando su ritmo y profundidad. El cambio de la frecuencia respiratoria, puede a su vez reducir o incrementar la actividad del sistema nervioso simpático, o bien producir una respuesta de relajación.
No por azar, cuando estamos nerviosos, ó muy enfadados, ó tristes, ó incluso con nauseas, ó con hipo, se nos aconseja respirar para retomar el centro, calmarnos y relajarnos. Muchas técnicas se aplican y todo depende de lo que queramos obtener de ese momento de respiración controlada. Ahora veremos, que hay que hacer para sanar nuestro cuerpo cuando no nos sentimos muy bien.
La respiración va cambiando con la edad y con nuestros estados de ánimo, haciendo que poco a poco cambie el patrón, siendo menos aprovechada por el organismo y requiriendo más concentración a la hora de aportar el beneficio de la misma.
La respiración también conocida como Prana, en el yoga hindú, es la energía universal que se asocia con el aliento; el organismo humano la absorbe y la utiliza para mantenerse sano y en forma. El prana, generado por el sol, existe naturalmente en la atmósfera y el cuerpo lo absorbe mediante los chakras. Las asanas de Hatha yoga logran orientar el caudal de la energía pránica para promover la salud. El concepto de prana se asocia al término chino Chi = energía.
Para poner en práctica una técnica sencilla de respiración para el stress te sugiero realizar este ejercicio: Se llama: Respiración alternada de la nariz. Con uno de tus dedos tapa suavemente la fosa derecha, inhala por la izquierda contando mentalmente hasta 4, haz una pausa, con el mismo dedo tapa ahora la fosa izquierda, y exhala por la fosa derecha contando hasta 8, haz una pausa inhala por la misma fosa contando hasta 4, haz una pausa, mueve tu dedo tapando de nuevo la fosa derecha, y exhala por la izquierda contando hasta 8, haz una pausa, inhala por la misma fosa, y luego mueve tu dedo tapando la otra fosa nasal. Debes completar mínimo 3 ciclos completos en cada fosa nasal.
La Respiración
alterna balancea el hemisferio izquierdo y derecho del cuerpo, calma la mente,
el sistema nervioso y nos ayuda con el flujo de la energía vital o PRANA.
Pero respirar es una forma sencilla de depurar nuestro cuerpo. La respiración conciente tiene muchos propósitos entre ellos: relajar y sanar, y esto se consigue modificando su ritmo y profundidad. El cambio de la frecuencia respiratoria, puede a su vez reducir o incrementar la actividad del sistema nervioso simpático, o bien producir una respuesta de relajación.
No por azar, cuando estamos nerviosos, ó muy enfadados, ó tristes, ó incluso con nauseas, ó con hipo, se nos aconseja respirar para retomar el centro, calmarnos y relajarnos. Muchas técnicas se aplican y todo depende de lo que queramos obtener de ese momento de respiración controlada. Ahora veremos, que hay que hacer para sanar nuestro cuerpo cuando no nos sentimos muy bien.
La respiración va cambiando con la edad y con nuestros estados de ánimo, haciendo que poco a poco cambie el patrón, siendo menos aprovechada por el organismo y requiriendo más concentración a la hora de aportar el beneficio de la misma.
La respiración también conocida como Prana, en el yoga hindú, es la energía universal que se asocia con el aliento; el organismo humano la absorbe y la utiliza para mantenerse sano y en forma. El prana, generado por el sol, existe naturalmente en la atmósfera y el cuerpo lo absorbe mediante los chakras. Las asanas de Hatha yoga logran orientar el caudal de la energía pránica para promover la salud. El concepto de prana se asocia al término chino Chi = energía.
Para poner en práctica una técnica sencilla de respiración para el stress te sugiero realizar este ejercicio: Se llama: Respiración alternada de la nariz. Con uno de tus dedos tapa suavemente la fosa derecha, inhala por la izquierda contando mentalmente hasta 4, haz una pausa, con el mismo dedo tapa ahora la fosa izquierda, y exhala por la fosa derecha contando hasta 8, haz una pausa inhala por la misma fosa contando hasta 4, haz una pausa, mueve tu dedo tapando de nuevo la fosa derecha, y exhala por la izquierda contando hasta 8, haz una pausa, inhala por la misma fosa, y luego mueve tu dedo tapando la otra fosa nasal. Debes completar mínimo 3 ciclos completos en cada fosa nasal.