viernes, 24 de junio de 2016

PRIMORDIAL EN EL OCTAVO MES DE EMBARAZO LA ESTIMULACION PRENATAL

Porqué la estimulación prenatal:



Tomar parte activa en el embarazo, vinculándote afectivamente a tu hijo antes de nacer y consiguiendo que él llegue al mundo con la máxima capacidad neuronal. En esto consiste la llamada estimulación prenatal, un sistema que aprovecha las posibilidades reales de comunicación que existen entre tu futuro hijo y tú desde el seno materno.
El pequeño que llevas en tu interior es mucho más que un ser pasivo en formación. Gracias a los avances en los sistemas de diagnóstico prenatal y, especialmente, al perfeccionamiento de las ecografías, se ha podido observar la increíble capacidad sensitiva que va logrando el feto a medida que evoluciona el embarazo. Se ha comprobado cómo reacciona ante una luz intensa, se sobresalta ante un sonido fuerte o siente como suaves masajes las diferentes presiones en el útero… Y si existen esas capacidades ¿por qué no aprovecharlas desde el momento en que aparecen?
Pero es que, además, alrededor del octavo mes de embarazo, el bebé cuenta con entre dos y tres veces más neuronas que cualquier adulto pueda tener. Sin embargo, durante el último mes antes del parto, la mitad de estas habrán muerto y seguirán haciéndolo, aunque a un ritmo menor, durante los siguientes años de infancia. Este proceso de destrucción natural se produce porque estas células nerviosas no han establecido conexiones entre sí y una célula aislada, que no se utiliza, termina por desaparecer. Y es que para que estas conexiones entre neuronas se produzcan es necesario un estímulo.
La estimulación prenatal pretende frenar este proceso y proporcionar los estímulos necesarios para que las neuronas establezcan conexiones sinápticas; en definitiva, intenta que el feto no pierda materia gris del cerebro.
Tecnicas de estímulo
Habla con él
La mamá debe tomar conciencia de la presencia de su hijo en su vientre como una persona a la que le puede contar todo lo que realiza, hablándole y narrándole todas tus actividades.  Cuando tengas definido su nombre utilízalo frecuentemente.
En esta etapa, el padre se debe preocupar por realizar las mismas actividades que la madre para estimular al bebé y  fortalecer el lazo afectivo con él.
Una buena forma de estimular al bebé es cantar canciones de cuna y leer cuentos, así, se acostumbrará al timbre de voz y se calmará con mayor facilidad en aquellos momentos de llanto inexplicable.  Trata de realizar esta actividad en forma rutinaria todos los días a la misma hora.  Esto permitirá sentar las pautas para establecer la rutina del bebé una vez nacido.
Las mejores melodías son aquellas delicadas como las de naturaleza y clásica –Mozart- porque son suaves y relajantes.  Pero si este tipo de música no resulta agradable a la mamá, puede elegir la que resulte de su gusto, pero con volumen moderado.
Además, una buena opción para estimular el sentido auditivo es jugar con el bebé produciendo ruidos suaves con sonajeros u otros juguetes cerca del vientre.

Acarícialo
Aunque no lo creas, al tocar la panza tu bebé percibe que lo estás acariciando y le transmites una sensación agradable además de sentirse querido.

Estimula su visión


Descúbrete la panza y  colócate al sol o cerca de una fuente de luz o una linterna durante 30 segundos y luego tápala.  Repite esta acción varia veces para dar la sensación de luz-oscuridad.
Relájate e imagina
Escoge una postura cómoda, de preferencia con la panza descubierta, a una temperatura agradable, con luz y música suave, en un ambiente distendido. Puedes estirarte sobre la cama, un sillón o cualquier lugar donde te sientas bien. Una vez que se está confortable, cierra los ojos,  acaricia a tu bebé en forma circular.  Si el bebé está inquieto, se continúa con los masajes hasta que se tranquilice.  Cuando estás relajada, háblale y cuéntale lo que sientes por su llegada, de los temores, ansiedades y, sobre todo, de cuanto lo amas.
Imagina a tu bebé  abrigado y sonriendo.  Puedes visualizarlo en tus brazos, sintiendo los latidos de tu corazón que lo arrullan y calman.  Termina este momento de relajación despidiéndote de tu bebé y poco a poco comienza a mover brazos y piernas y por último abre los ojos
Las técnicas de relajación mejorarán la ansiedad que se vive durante el embarazo, y te permitirán fortalecer fortalece el vínculo de apego con tu bebé.


FORTALECER EL CORAZON

PARA FORTALECER EL CORAZON
Esta es una técnica del yoga kundalini que se denomina "fortalecer el corazón". Es una actividad que consiste en poder relajar el área del corazón y se la conoce precisamente con ese nombre.
Y está especialmente indicada para personas con problemas cardíacos.
La práctica es sencilla y con ella se consigue eliminar la tensión de toda la parte superior del cuerpo.

¿Cómo actúa el ejercicio sobre el cuerpo?
 Estimulando los nervios que van desde la punta de los dedos y pasan por las manos y los brazos hasta el pecho, y que se reúnen en el centro del corazón.
Cuando se mantiene la posición durante el tiempo establecido, los músculos del corazón se relajan por sí solos.


¿Qué sucede cuando relajamos de la parte superior del cuerpo?
 Los pulmones se expanden y se produce una limpieza general de todo el torso debido a la actividad que se genera en el sistema linfático. Asimismo, al estar los músculos de los hombros y del cuello flexionados durante el ejercicio, al bajar los brazos, se observa, se percibe, cómo la relajación fluye también hacia estos músculos.

Posición del ejercicio.
Siéntate en el suelo con las piernas cruzadas y la espalda completamente recta. Puedes también sentarte en una silla, con los pies paralelos y bien pegados al suelo y la columna derecha. Cierra los ojos. Levanta los brazos hasta un ángulo de 60 grados y mantén los codos bien firmes con las palmas hacia arriba y los dedos extendidos. Respira lenta y profundamente inhalando y exhalando por la nariz. poniendo tu atención en la zona del pecho, y concretamente en la zona del corazón.
El tiempo mínimo para mantenerse en esta postura es de 1 minuto y el tiempo máximo, de 3 minutos.
El ejercicio termina con una inhalación profunda que retendremos durante 10 segundos. Durante ese período seguiremos concentrados en la zona del pecho y escucharemos u observaremos nuestros latidos. Después, y mientras exhalamos muy lentamente, bajaremos los brazos y los relajaremos sobre el regazo.
Manténte sentado un minuto más, con los ojos cerrados, para sentir el efecto calmante del ejercicio.
Mantén la postura aunque tu mente diga, grite, que bajes los brazos. Antes del ejercicio tienes que saber que tu mente lo boicotearás. Si te cuesta aguantar el minuto mínimo, empieza por 30 segundos, sabiendo que debes alcanzar ese minuto, para luego poder continuar hasta los 3.
La clave del ejercicio es concentrarse en la respiración y no en la posición. En todo caso si la atención vuela a los brazos, la dirigiremos a la zona de los codos y volveremos la atención al pecho y a la respiración. .


BENEFICIOS DE LA PRACTICA DEL YOGA, EN PACIENTES CON CANCER

BENEFICIOS DE LA PRÁCTICA DEL YOGA, EN PACIENTES CON CÁNCER

No existe una relación directa entre el yoga como tratamiento y el cáncer. Sin embargo, el yoga ha demostrado su eficacia en el alivio del estrés y el trauma que sufre un paciente de cáncer.
El yoga puede ser adoptado incluso como medida preventiva contra el cáncer. Ya que el Yoga cura naturalmente las células y tejidos dañados, se considera que previene que las células se vuelven cancerosas.
Las prácticas regulares de yoga tienden a aumentar la capacidad de los tejidos para superar los daños internos. Una vez que obtengas esta mayor capacidad de resistencia a través del yoga, serás menos propenso a ser víctima del cáncer. Al mejorar la capacidad general del cuerpo para combatir las enfermedades, de esta manera reducirá la posibilidad de contraer enfermedades graves como el cáncer.
El Yoga también ha demostrado ser un combatiente directo contra el cáncer, ya que restringe el crecimiento de células cancerosas. Al hacer esto, el yoga aumenta la longevidad de los pacientes.
El sistema inmune se vuelve gradualmente más fuerte con la práctica de yoga regular. Una vez que te vuelvas más fuerte internamente para resistir las enfermedades, serás menos susceptibles a tumores y cáncer.
Dado que los pacientes de cáncer son muy propensos a estar bajo una tensión inmensa, ya que es una enfermedad letal, el Yoga les ofrece una solución a su estrés. Con la ayuda del yoga pueden mantenerse con su espíritu en alto para luchar contra la enfermedad.
El yoga les ayuda a desprenderse de su constante temor de la muerte. Los varios ejercicios de relajación les ofrecen la paz mental que tanto necesitan. Las personas que padecen cáncer deben aprender asanas básicas y ejercicios de respiración que son de gran ayuda para mantenerlos en un buen estado físico y mental.

A LOS PACIENTES DE CÁNCER TAMBIÉN SE LES RECOMIENDA HACER PRANAYAMAs
Además el Yoga también reduce los efectos secundarios de la quimioterapia y otros tratamientos del cáncer.
A un paciente de cáncer no se le recomienda todos los ejercicios de yoga.
Tomando en cuenta la gravedad y el tipo de cáncer se les sugiere realizar ejercicios de yoga específicos.
Se les abstiene de hacer asanas de yoga complejas, ya que pueden afectarles negativamente debido a su estado físico débil.
Antes de tomar clases de yoga, un paciente con cáncer debe consultar  con su médico y de tomar clases elegir un instructor idóneo. El yogui debe sugerirle sólo aquellos ejercicios que son buenos para su propósito.
Así, el yoga podría ser un buen compañero para la gente que sufre de cáncer, un compañero que no sólo disminuye el trauma y el estrés asociado con la enfermedad, sino que también ayuda a aumentar su esperanza de vida.


EJERCITAR LAS MANOS ES MUY IMPORTANTE

EJERCICIOS DE MOVILIDAD  Y ELONGACION

Para prevenir problemas de osteoatrosis, es recomendable mantener las manos y los dedos activos.

 Aquí algunos ejercicios para activar su flexibilidad.

1.- Sobre la mesa, extender y contraer los dedos.
2.- Con el índice y el pulgar, formar la letra “O” y deshacer.
3.- Separar los pulgares, lo más lejos posible de la mano y juntar.
4.- Siempre con las manos apoyadas sobre la mesa, levantar  los pulgares hacia arriba lo más posible.
5.- Con la mano extendida, llevar el pulgar hacia el centro de la palma y volver.
6.- Extender la mano en forma horizontal y levantar hacia arriba cada dedo de a uno.
7.- Apoyar la mano sobre el respaldo de una silla y flexionar los cuatro últimos dedos, como aferrándolo. Soltar y repetir.


 Hacer 3 series de 10 repeticiones cada vez.