viernes, 8 de junio de 2018

ESTIMULACION PRENATAL


Porqué la estimulación prenatal:
Tomar parte activa en el embarazo, vinculándote afectivamente a tu hijo antes de nacer y consiguiendo que él llegue al mundo con la máxima capacidad neuronal. En esto consiste la llamada estimulación prenatal, un sistema que aprovecha las posibilidades reales de comunicación que existen entre tu futuro hijo y tú desde el seno materno.
El pequeño que llevas en tu interior es mucho más que un ser pasivo en formación. Gracias a los avances en los sistemas de diagnóstico prenatal y, especialmente, al perfeccionamiento de las ecografías, se ha podido observar la increíble capacidad sensitiva que va logrando el feto a medida que evoluciona el embarazo. Se ha comprobado cómo reacciona ante una luz intensa, se sobresalta ante un sonido fuerte o siente como suaves masajes las diferentes presiones en el útero… Y si existen esas capacidades ¿por qué no aprovecharlas desde el momento en que aparecen?
Pero es que, además, alrededor del octavo mes de embarazo, el bebé cuenta con entre dos y tres veces más neuronas que cualquier adulto pueda tener. Sin embargo, durante el último mes antes del parto, la mitad de estas habrán muerto y seguirán haciéndolo, aunque a un ritmo menor, durante los siguientes años de infancia. Este proceso de destrucción natural se produce porque estas células nerviosas no han establecido conexiones entre sí y una célula aislada, que no se utiliza, termina por desaparecer. Y es que para que estas conexiones entre neuronas se produzcan es necesario un estímulo.
La estimulación prenatal pretende frenar este proceso y proporcionar los estímulos necesarios para que las neuronas establezcan conexiones sinápticas; en definitiva, intenta que el feto no pierda materia gris del cerebro.
Tecnicas de estímulo
Habla con él
La mamá debe tomar conciencia de la presencia de su hijo en su vientre como una persona a la que le puede contar todo lo que realiza, hablándole y narrándole todas tus actividades.  Cuando tengas definido su nombre utilízalo frecuentemente.
En esta etapa, el padre se debe preocupar por realizar las mismas actividades que la madre para estimular al bebé y  fortalecer el lazo afectivo con él.
Una buena forma de estimular al bebé es cantar canciones de cuna y leer cuentos, así, se acostumbrará al timbre de voz y se calmará con mayor facilidad en aquellos momentos de llanto inexplicable.  Trata de realizar esta actividad en forma rutinaria todos los días a la misma hora.  Esto permitirá sentar las pautas para establecer la rutina del bebé una vez nacido.
Las mejores melodías son aquellas delicadas como las de naturaleza y clásica –Mozart- porque son suaves y relajantes.  Pero si este tipo de música no resulta agradable a la mamá, puede elegir la que resulte de su gusto, pero con volumen moderado.
Además, una buena opción para estimular el sentido auditivo es jugar con el bebé produciendo ruidos suaves con sonajeros u otros juguetes cerca del vientre.

Acarícialo
Aunque no lo creas, al tocar la panza tu bebé percibe que lo estás acariciando y le transmites una sensación agradable además de sentirse querido.

Estimula su visión
Descúbrete la panza y  colócate al sol o cerca de una fuente de luz o una linterna durante 30 segundos y luego tápala.  Repite esta acción varia veces para dar la sensación de luz-oscuridad.
Relájate e imagina
Escoge una postura cómoda, de preferencia con la panza descubierta, a una temperatura agradable, con luz y música suave, en un ambiente distendido. Puedes estirarte sobre la cama, un sillón o cualquier lugar donde te sientas bien. Una vez que se está confortable, cierra los ojos,  acaricia a tu bebé en forma circular.  Si el bebé está inquieto, se continúa con los masajes hasta que se tranquilice.  Cuando estás relajada, háblale y cuéntale lo que sientes por su llegada, de los temores, ansiedades y, sobre todo, de cuanto lo amas.
Imagina a tu bebé  abrigado y sonriendo.  Puedes visualizarlo en tus brazos, sintiendo los latidos de tu corazón que lo arrullan y calman.  Termina este momento de relajación despidiéndote de tu bebé y poco a poco comienza a mover brazos y piernas y por último abre los ojos
Las técnicas de relajación mejorarán la ansiedad que se vive durante el embarazo, y te permitirán fortalecer fortalece el vínculo de apego con tu bebé.



LAS ARTICULACIONES Y EL FRIO


Las articulaciones y el frío.

Existe una correlación directa entre las bajas temperaturas y la humedad, con el dolor. Sin embargo, esta relación dependerá mucho de la sensibilidad de las personas  a los factores ambientales y, sobre todo, a los barométricos. De esta manera, puede darse la situación de que determinadas personas puedan prever la llegada de lluvias o un cambio de temperatura como si fueran meteorólogos basándose en sus dolencias articulares. 

Concretamente, el frío produce una vasoconstricción que afecta el aporte de sangre al músculo, lo que genera contracturas y rigideces que empeoran la estabilidad articular, que ya está afectada por la patología degenerativa propia de la edad: artropatía degenerativa, pérdida de fuerza muscular y pérdida de colágeno. También disminuye la elasticidad de los ligamentos y tendones.

En un cuadro de síndrome miofascial, con múltiples puntos gatillo (aquellos que dan dolor referido a otra parte del cuerpo) y dolorosos a la palpaciónel frío multiplica el dolor. Además, el frío produce hiperalgesia (respuesta aumentada a un estímulo doloroso) mecánica por el estímulo de los receptores del dolor.
 Cómo evitar los síntomas
Es importante protegerse del frío, sobre todo en las extremidades inferiores, las extremidades superiores y la cabeza, que son las partes más expuestas. También es recomendable aplicar fuentes de calor sencillas como parafina, paños calientes o fricciones con alcohol de romero.

En patologías crónicas como la artrosis están muy indicados los spas, combinando aporte de calor por las aguas termales y ejercicios. Aunque en lesiones deportivas y postraumáticas o fases muy agudas de artritis el frío ayuda en las primeras 24 o 72 horas
 a una recuperación más rápida de las lesiones.

SISTEMA LINFATICO

Sistema Linfático
Este sistema se encuentra ubicado en todo el cuerpo, excepto a nivel del sistema nervioso central, se encuentra directamente relacionado además con el sistema inmune o sistema de defensas del cuerpo.
La circulación linfática
Interviene en los procesos de recoger los líquidos y diversas sustancias que son depositados o almacenados en los tejidos, así como de transportar células del sistema inmune a los sitios en donde estas son requeridas.
La función de drenaje del sistema linfático permite que los líquidos acumulados en los tejidos


producto de la respuesta inflamatoria, traumatismos, proceso infeccioso o la insuficiencia venosa sean llevados de vuelta a la circulación venosa para ser filtrados por el riñón y finalmente eliminados con la orina.

El líquido contenido dentro del sistema linfático es conocido como linfa, es de color amarillento similar al plasma sanguíneo, está conformado por agua, proteínas y células del sistema inmune como los linfocitos, que son un tipo de glóbulo blanco.
Estructuras linfáticas
Ganglios linfáticos. A lo largo del trayecto de los vasos linfáticos se encuentran ubicados una serie de nódulos conocidos como ganglios linfáticos, estos constituyen una especie de filtros y tienden a distribuirse formando grupos que se localizan principalmente a nivel del cuello, axilas, ingle y en el interior del abdomen a lo largo de los grandes vasos como la arteria aorta y la vena cava. En los ganglios linfáticos se lleva a cabo el reconocimiento de microorganismos como los virus y bacterias comenzando la activación de los linfocitos B que son un tipo de glóbulo blanco encargado de fabricar los anticuerpos, por esta razón los ganglios linfáticos aumentan de tamaño cuando ocurre una infección.
 El tejido linfático se localiza en puntos estratégicos del aparato digestivo, a nivel de la cavidad bucal se encuentran al inicio de la faringe, en estructuras conocidas como las amígdalas y las adenoides, también existe tejido linfático en el apéndice cecal, esta ubicación estratégica permite disponer de un tejido defensas en dos puntos importantes de entrada de gérmenes al organismo como son la vía aérea y la boca.
Timo. En la fase embrionaria y durante la niñez se produce una gran actividad inmunológica en el timo, un órgano ubicado por detrás del esternón, que se encuentra relacionado con la maduración de los Linfocitos T, que son un tipo de glóbulo blanco encargado de reconocer las células del cuerpo y diferenciarlas de células extrañas así como coordinar la respuesta del sistema de defensas frente a los microorganismos.
Bazo. Es un órgano ubicado en el interior del abdomen, del lado izquierdo del mismo, su función principal es la eliminación de las células sanguíneas envejecidas así como actuar como un reservorio o depósito de sangre. El bazo juega también un importante papel como órgano linfático, el actúa como un filtro que recoge los distintos antígenos (sustancias extrañas al organismo) siendo capaz de producir inmunoglobulinas y sustancias necesarias para que las células del sistema de defensas puedan eliminar a las bacterias que están protegidas por una capsula, como es el caso del neumococo, bacteria causante de enfermedades como la neumonía.