Los árboles curativos
Tradicionalmente, en el taoísmo y en multitud de
culturas, los
árboles son considerados como el eje vertical de toda la
vida en la tierra. Sensibilizarnos con esa energía, despertar nuestro cuerpo y
nuestra conciencia hacia ellos es un aprendizaje y una práctica sanadora que
nos lleva a encontrarnos con nuestra energía primigenia y nos conecta con una
sensación vibrante de limpieza interna. Muchos de los trastornos de los seres
humanos que viven en ciudades desaparecerían con un simple paseo por la
naturaleza.
Antiguamente se creía que cada árbol
poseía un espíritu propio con una energía especial que es capaz de transmitir a
su alrededor y las personas buscaban esta energía para lograr el
equilibrio. Los
beneficios de abrazarse a un árbol son incontables, misteriosos
pero fáciles de verificar si les prestamos atención, si los observamos y nos
comunicamos con ellos mirándolos, en silencio.
Nos cargan de buenas vibraciones y
nos dan su energía de manera natural. Los árboles nos ayudan a establecer
contacto con el poder de la naturaleza de manera fácil y bella, nos relajan y
nos llenan de una energía
pura.
Los libros del Tao llamados Mantak Chia y Maneewan Chia hablan
de que a lo largo de la historia, los seres humanos han usado todas las partes
del árbol como remedio para curar. Y llegaron a algunas conclusiones respecto a
los distintos árboles y su capacidad de sanar a los humanos. Los árboles
grandes son los que contienen más energía. Entre los más poderosos se
encuentran los árboles que crecen junto al agua corriente. Algunos son más
cálidos o fríos que otros. Hay que practicar para distinguir las diversas
propiedades de los diferentes árboles.
1-Los pinos.
Los mejores árboles para sanar son los grandes, en especial los pinos. Los
pinos, irradian energía
Chi, nutren la sangre, fortalecen los sistemas nerviosos y
contribuyen a prolongar
la vida. También alimentan el alma y el espíritu. Los pinos son
los “Arboles Inmortales”. La poesía y la pintura china antiguas están llenas de
admiración por los pinos. Si bien los pinos son a menudo la mejor elección, se
pueden usar muchos otros árboles o plantas.
2-Los cipreses y
los cedros reducen el calor y nutren la energía Yin.
3-Los sauces ayudan
a eliminar los vientos malsanos, a liberar la humedad excesiva del cuerpo, a
reducir la alta tensión sanguínea y a fortalecer el aparato urinario y la
vejiga.
4-Los olmos tranquilizan la mente y
fortalecen el estómago.
5-Los arces persiguen
a los vientos malsanos y ayudan a mitigar el dolor.
6-Las acacias blancas ayudan
a eliminar el calor interno y a equilibrar la temperatura del corazón.
7-Las higueras de
Bengala limpian
el corazón y ayudan a eliminar la humedad
del cuerpo.
8-Los canelos eliminan
el frio del corazón y del abdomen.
9-Los abetos ayudan
a eliminar cardenales, a reducir la hinchazón y a curar los huesos rotos más
rápido.
10-Los espinos ayudan
en la digestión, fortalecen los intestinos y reducen la tensión sanguínea.
11-Los abedules ayudan
a eliminar el calor y la humedad del cuerpo y a desintoxicarlo.
12-Los ciruelos nutren
el bazo, el estómago, el páncreas y tranquilizan la mente.
13-Las higueras eliminan
el exceso de calor del cuerpo, aumentan la saliva, nutren el bazo y ayudan a
detener la diarrea.
14-Los ginkgos ayudan
a fortalecer la vejiga y alivian los problemas urinarios de las mujeres.
Para establecer relación con un árbol,
y estar en comunión con él hay que mirarlo
en silencio y enseguida se advierte la energía sanadora
que brota de él. Intuitivamente
sabrás qué hacer: puede que pongas tus manos en su
corteza, que le abraces o que apoyes tu espalda, con todos los centros
energéticos de tu columna vertebral, en su tronco y te llenes de energía.
Es realmente sanador poder experimentar, poder vivir con intensidad, esta bella unión con los árboles.
ARCE
ACACIA BLANCA
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