Utilizando la mente, para movilizar energía Chi por el
cuerpo.
Cuando se es capaz de proyectar imágenes mentales positivas,
se puede enviar energía beneficiosa a las células de las distintas partes del
cuerpo, cuando concentramos la mente en cada una de ellas, así lo explica el
director de “Comunity Health Foundation”
de Londres, Simon Brown.
En un lugar donde se encuentre tranquilo, cómodo, donde
además sienta que allí fluye una buena
energía natural, puede ser en la naturaleza con plantas, aire fresco y mucha
luz solar, pruebe la siguiente visualización, para sintonizar su cuerpo.
Preparando el viaje al interior del cuerpo.
Acostado cómodamente de espalda, si es necesario, colocar
almohadones debajo del cuello, la parte inferior de la espada, tobillos y
rodillas. Comience respirando lento y profundo con el abdomen. Coloque una mano
sobre el ombligo para sentir como sube y baja el abdomen con cada inhalación y
exhalación, imaginar que se está absorbiendo energía y almacenándola en el
abdomen. Paso seguido, familiarizarse con su anatomía formulando preguntas relevantes, para las localizaciones
individuales ( por ejemplo, que aspecto tienen y que sienten) es importante
registrar si las distintas zonas están relajadas, tensas, energizadas,
cansadas, calientes, duras, blandas, pesadas o livianas. Cuando visite las distintas partes del cuerpo
con su mente, preocúpese por una a la
vez. Cuanto más permanezca en ese proceso de autodescubrimiento mientras este concentrado,
más intensa será la cantidad de energía chi
que envía a cada célula elegida.
Para llevar a cabo lo que vamos a poner en práctica más
adelante, evocar un par de manos imaginarias en el ojo de su mente capaz de
filtrarse en su cuerpo para masajear, aliviar y movilizar la energía Chi en él.
También piense en una fuente de luz de un color cálido como el dorado, el
naranja o el amarillo., mientras que las células viajan por su cuerpo, permita
que las células circundantes absorban este matiz.
Siempre se debe acompañar las visualizaciones con sonidos
que remueven la energía chi, a través de
la vibración. Esto les brindará a las partes más profundas de su anatomía un
masaje interno sutil y energizante mediante el poder de la mente y el sonido.
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