Breve ejercicio para expandir el pecho
a).De pie, con las piernas separadas a distancia de
hombros, mantenga los dedos gordos del pie, un poco metidos para adentro;
b) tómese de las manos por detrás, a la altura del sacro
y arquéese hacia atrás, abriendo el pecho, como si los codos quisieran juntarse
y los omóplatos estuvieran exprimiendo una naranja. En esa postura respire
lentamente entre tres y seis veces.
c) Aflójese y lleve los brazos a los costados del cuerpo
y cabeza floja hacia adelante.
d) Ponga las yemas de los dedos sobre el área del pecho y
con la boca abierta, sin gritar cante la letra “a”. Sentirá la profunda
vibración que se produce en el pecho. Imagine que el 70 por ciento de líquido
de esa zona está bailando alegremente, cuando se acabe el aire, inhale
lentamente. Repita unas tres veces. No debe sentir ninguna molestia en la
garganta, asegúrese de que el área de fonación este bien relajada.
Aflójese y descanse. Luego puede repetir el ejercicio una
vez más.
Respiración SHITALI (Respiración refrescante)
Sentado, saque un poco la lengua y levante los bordes
hacia arriba, como si fuera un tubo.
Inspire a través del hueco de la lengua,
Cierre la boca y retenga el tiempo que pueda, luego
exhale por nariz.
Repita y sentirá como al refrescar el aire que ingresa
siente un gran alivio.
Si por diferentes razones no puede hacer un tubo con su
lengua, dibuje con los labios una “o” pequeña y proceda a ingresar el aire por
allí.
Breves ejercicios muy beneficiosos.
Eleve ambos brazos hacia arriba, doble el derecho hasta
que la mano alcance el omóplato derecho; con la otra mano empuje el codo
derecho para que la mano descienda más; relaje y repita con el otro brazo.
Colóquese de pie, enfrente de una pared y apoye las manos
en ella a la altura de la pelvis, de manera que la columna vertebral quede paralela
al suelo, bien estirada; mírese las manos y estire la espalda, como si el sacro
se quisiera alejar, afloje la cabeza mantenga esta postura entre seis y doce
respiraciones, aflójese cayendo hacia el suelo para erguirse vértebra por
vértebra.
Nota: si padece de hernia de disco, no caiga hacia el
suelo, elévese lentamente.