viernes, 12 de febrero de 2016

POSTURAS CON APOYO EN LA PARED QUE ALIVIAN COLUMNA


POSTURAS CON APOYO EN LA PARED QUE ALIVIAN COLUMNA
 
 
ARDHA PARSVOTTONASANA
Media postura de extensión lateral
Cómo: Comienza en Ardha Uttanasana con apoyo en la pared (postura anterior). Da un paso corto hacia atrás con una pierna y avanza el pie de la otra pierna debajo de la línea de tus ojos. Alarga los brazos y desplaza suavemente los omóplatos en dirección de la cadera. Rota las axilas en dirección de tu cara. Aleja las orejas de los hombros para alargar el cuello. Observa que la coronilla se dirija hacia la pared y el perineo en sentido opuesto a la coronilla, creando distancia entre éstos dos puntos. Mantén los costados paralelos y la caja pélvica paralela al suelo.
Consejos:
En caso de tensión en la espalda alta, lleva las manos un poco más arriba.
Beneficios:
Da amplitud a las articulaciones de cadera y hombros, extiende la espalda y la parte posterior de los muslos y tonifica el abdomen.
Efecto: Expansión.
 
 

 
 
 
ARDHA UTTANASANA
Media postura de flexión al frente con apoyo en la pared
Cómo: Coloca las manos sobre la pared a la altura de la cintura. Apoya totalmente las palmas y apunta los dedos medios hacia arriba. Camina hacia atrás hasta que los tobillos queden debajo de las crestas ilíacas y las piernas verticales y extendidas. Rota las axilas en dirección de la cara y relaja los omóplatos y las costillas inferiores hacia la cadera. Imagina una línea larga desde la coronilla hasta el perineo mientras creas distancia entre cada vértebra.
Consejos:
En caso de tensión en la espalda alta, lleva las manos un poco más arriba.
Beneficios:
Da amplitud a las articulaciones de cadera y hombros, extiende la espalda y la parte posterior de los muslos y tonifica el abdomen.
Efecto: Expansión.
 
  

jueves, 4 de febrero de 2016

POSTURAS QUE ALIVIAN DOLENCIAS CERVICALES


POSTURAS QUE ALIVIAN  DOLENCIAS EN LAS CERVICALES

 La columna cervical y la parte alta de la espalda son zonas muy sensibles a mostrar tensión, dolor y bloqueo ante problemas emocionales y preocupaciones. Las personas que trabajan muchas horas sentadas frente a una pantalla también son propensas a padecer dolores cervicales.

Tanto si el dolor de cuello tiene su origen en tensiones emocionales, como si la causa es por la postura diaria del cuerpo, la práctica de yoga es una excelente herramienta preventiva y curativa para mitigar los dolores.

Estas cuatro posturas para aligerar la carga, procurando siempre hacerlo con responsabilidad, respetando nuestros límites y escuchando las señales del cuerpo de cuándo debemos parar. A tener en cuenta,  durante el tiempo que se sostenga cada postura, a respirar con conciencia, en profundidad y localizando la respiración con la zona afectada.

1. GATO / VACA

Para empezar podemos calentar toda la espina dorsal con este agradable movimiento. Desde apoyo en cuatro puntos, permitiendo que la columna muestre sus curvas naturales y dejando el cuello en línea, inhalamos dejando caer el pecho y el vientre hacia el suelo, mientras elevamos la mirada y el coxis, generando espacio dentro del tronco; al exhalar, redondeamos la columna hacia el cielo, miramos hacia el ombligo y nos dejamos llevar por el profundo estiramiento entre las vértebras.

Realizamos entre 12-15 repeticiones.

2. GOMUKHASANA (Postura de la cara de vaca-solo brazos)

Intentamos agarrar nuestras manos por detrás de la espalda. Si estamos muy rígidos, usaremos una toalla o un cinturón. Respiramos y sentimos cómo los hombros y el pecho se abren.

3. UTTANASANA (Postura de flexión al frente)

Haremos una variante a la postura original: entrelazamos las manos por detrás de la espalda y nos flexionamos hacia delante. Una vez doblados, dejamos que la respiración y la gravedad se encarguen de ir soltando los brazos hacia delante. Sentiremos una agradable sensación de libertad y descongestión de la parte alta del cuerpo.

4-.BHARADVAJASANA (Torsión del sabio)

Esta simple torsión resulta muy eficaz: al girar la columna a ambos lados, encontramos nuestro centro. Podemos sentarnos en el suelo o en una silla. Colocamos la mano derecha detrás de la espalda y la mano izquierda sobre la rodilla derecha. Respiramos y nos dejamos llevar, sintiendo cómo la columna sigue creciendo y el cuello soltándose, mientras rotamos. Repetimos la torsión hacia el lado izquierdo. Podemos realizarla, con las piernas cruzadas simplemente, o como en la imagen con la rodilla elevada.

Mientras realizamos cada postura, nuestra atención reside en el flujo de la respiración, dejando que nos alimente cada impulso de aire en la zona más congestionada.





SALUDO AL SOL EN SILLA SURYA NAMASKAR


Ante las dificultades, igual se puede practicar, el Saludo al Sol tan beneficioso para nuestro organismo. Cuando se va hacia atrás se inhala y cuando se va hacia adelante, se exhala, siempe por nariz.